La metanfetamina es otra droga sintética estimulante, deribada de la anfetamina (sulfato de anfetamina) pero que produce efectos más potentes sobre el sistema nervioso.
Las anfetaminas son aminaminas simpatominérgicas o agrenérgicas. Su fórmula química estructural es muy parecida a la adrenalina. Se la conoce habitualmente como “speed”,
“meth”, “chalk”, “hielo”, o “crystal” (si se consume fumado), que no se
debe confundir con cristal que es el nombre que recibe el MDMA o
éxtasis en su forma de polvo cristalizado.
La metanfetamina tiene un elevado poder adictivo,
se presenta en forma de polvo blanco cirstalino, inoloro y con sabor
amargo. Se consume por vía oral, inhalada, fumada o inyectada, lo que
determina los tipos y magnitud de los efectos que provoca.
Aunque a escala mundial la cantidad de
producción y tráfico es mayor que la de la anfetamina o el éxtasis, en
España el consumo es inferior al éxtasis.