La naturaleza nos ofrece de forma natural tres tipos de plantas de cannabis, que podemos etiquetar como Cannabis Sativa, Cannabis Índica y Cannabis Ruderalis. Cada una de estas variedades ofrece unos patrones específicos que nos ayudaran a saber que tipo de planta tenemos en nuestras manos y cuales son sus efectos cuando las consumamos.
Si por el contrario estamos buscando efectos más a nivel físico y relajante, nuestra mejor opción es cultivar una variedad (planta) índica o un híbrido con predominancia índica. Estas variedades presentan efectos más relajantes, tanto a nivel mental como corporal. Muchas de ellas ofrecen un efecto muy narcótico, sedante.
Supongamos que no tenemos experiencia en cultivo de marihuana o no disponemos del tiempo necesario para atender a nuestras plantas, entonces las variedades auto-florecientes son nuestra mejor opción, estas provienen de cruces con Ruderalis, que aporta esa característica tan especial que hace que la planta no precise de ciclos lumínicos específicos para florecer. Aunque estas variedades solo están recomendadas para cultivos de Marihuana en exterior.
Existen infinidad de variedades índicas, sativas o ruderalis, veamos que las caracteriza para poder identificarlas
Originarias de América (México, Jamaica, Colombia….), Ásia (Tailandia, Nepal….) y África (Congo….), son plantas muy altas, alargadas y con grandes distancias internodales. Presentan hojas finas con folíolos finos y alargados. Son unas hojas muy diferentes a las de plantas de cannabis índicas por ejemplo. En climas templados, tropicales…. es donde mejor crecen y florecen.
Sus ciclos de floración pueden variar desde las diez semanas hasta las quince semanas, por lo que su cultivo no es recomendado para cultivadores con poca experiencia. Durante la floración normalmente triplican su tamaño e incluso mas, así que la altura puede ser un gran problema en cultivos de interior si no controlamos el crecimiento o aplicamos algún tipo de poda especifica.
Sus sabores son muy variados, desde el típico y reclamado incensado a sabores mas complejos como especias, picantes.
Sus efectos son principalmente cerebrales, dependiendo de la variedad, pasan desde la creatividad a la euforia o a la estimulación del apetito. Por lo general aportan efectos muy sociales y activos, aunque algunas variedades también ofrecen efectos algo introspectivos o paranoicos.
Originarias de la India y Pakistán principalmente, son plantas de porte medio, con distancias internodales mas cortas que las variedades sativas. Presentan anchas hojas con folíolos anchos y mas cortos que las variedades sativas. En muchas ocasiones cuando vemos una planta índica en pleno crecimiento, se compara con una gran lechuga, debido a la anchura de sus hojas.
Sus ciclos de floración rondan las ocho siete u semanas, su cultivo no es tan complicado como con las variedades mas sativas por lo que se pueden recomendar a un amplio número de cultivadores. Durante el ciclo de floración por lo general apenas doblan su altura, por lo que cultivarlas en interior no supone un problema. Las variedades índicas resisten mucho mejor los climas fríos y húmedos que las variedades sativas..
Sus sabores son muy variados, predominando los abanicos florales y afrutados, son variedades con sabores mas dulces por lo general aunque también pueden ofrecernos grandes y profundos sabores terrosos y amaderados.
Sus efectos son principalmente físicos, relajantes y en ocasiones indicados para aliviar el dolor de forma medicinal, sobre todo dolores musculares. Muy recomendadas para relajarse o dormir.
Originarias de Liberia y Siberia, son plantas muy bajas, chatas con poca altura. Este tipo de variedad de caracteriza por no precisar de un ciclo lumínico concreto para comenzar a florecer. Se utilizan mucho para realizar híbridos con variedades índicas o sativas y conseguir lo que actualmente conocemos como variedades auto-florecientes. Desde que son germinadas hasta que son cosechadas pueden transcurrir unos tres meses o cuatro.
Híbridos:
Se conoce como variedad híbrida a todas aquellas que son el resultado del cruce entre variedades índicas y sativas, o cruce entre otros híbridos. Pueden presentar características predominantes sativas, índicas o mantener un buen equilibrio entre ambas. Debido a que debemos informarnos sobre los parentales para determinar sus ciclos de floración y crecimiento, producción, etc… es imposible determinar mas datos sin conocer la variedad en si.