Setas alucinógenas

Existe una gran variedad de hongos con propiedades psicoactivas. Entre ellos, los más conocidos son los psilocibes y –en menor medida– la amanita muscaria.

Los hongos psilocibes crecen de forma silvestre en distintas regiones de Europa, Asia y América, pero también pueden cultivarse artificialmente. Existen distintas variedades, aunque las más frecuentes son los psilocibes semilanceata –llamados en argot en algunas zonas monguis– y los psilocibe cubensis (stopharia cubensis).



Los principios activos de los psilocibes son la psilocina y la psilocibina, sustancias que provocan efectos psicodélicos y alucinógenos similares a los del LSD en dosis bajas, aunque más breves y menos intensos.

Sus dosis activas varían en función de si se administran secos o frescos. Los frescos contienen un 90% de agua; de ahí que unos 10gr. tengan la misma potencia que una cantidad de 0,5-1,5 gr. de hongos secos. 

Mayoritariamente se consumen deshidratados (secos). No obstante, la concertación de sustancias activas depende de la variedad de psilocibes.